Los compresores de aire son un componente vital en cualquier fábrica o taller. Son máquinas de gran utilidad que alimentan herramientas neumáticas individuales.
Los compresores de aire consisten de un motor que pone a trabajar una unidad de compresión donde se comprime aire de la atmósfera para llenar un tanque de almacenamiento que puede liberar aire a la presión elegida cuando sea necesario.
La principal ventaja de los compresores de aire es que son mucho más potentes que las herramientas normales y no requieren de mucho espacio para su operación. El único mantenimiento real que se requiere de ellos es un poco de lubricación y cambiar filtros que separan el aire comprimido de la humedad del aire y particulas contaminantes.
Existen muchos tipos de compresores de aire, como los de tornillo, pistón, scroll, centrífugos, portátiles y libres de aceite, explicaremos más sobre ellos en nuestra siguiente entrada del blog <Cómo funciona un compresor de aire y que tipos existen?>
Los compresores de aire se pueden utilizar para una amplia variedad de tareas. Pueden suministrar aire para alimentar herramientas neumáticas o pueden suministrar energía para operar maquinaria en procesos industriales. Algunos de los equipos que funcionan bien con energía de aire comprimido incluyen:
Los compresores de aire son máquinas responsables del confort, automatización y eficiciencia de la vida diaria en la industria.
Los compresores en sí son más compactos y livianos que otras fuentes de energía centralizada. Son duraderos, requieren menos mantenimiento y son más fáciles de operar que maquinaría convencional.